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El fósforo es un elemento esencial que interviene en numerosos mecanismos de las plantas: multiplicación celular, respiración celular, transferencia de energía y fotosíntesis.
- Es un componente de los ácidos nucleicos (ADN, ARN) y de los fosfolípidos de las membranas celulares
- Constituye el centro del metabolismo energético de todos los seres vivos (ATP)
Aunque suele estar presente en los suelos, se encuentra sobre todo en una forma que no es asimilable por las plantas. Existen diferentes formas de suministrar fósforo, para cubrir las necesidades de los cultivos:
✅ Optimizar el fósforo que ya está presente en el suelo gracias a microorganismos capaces de solubilizar el fósforo bloqueado.
✅ Añadir materia orgánica.
✅ Aplicar fertilizantes minerales.
1 - ¿Qué función cumple el fósforo en las plantas?
Después del nitrógeno, el fósforo (P) es el segundo elemento más importante para el rendimiento y la calidad de los cultivos.
Es esencial para
- la fotosíntesis
- el crecimiento celular
- la respiración de las plantas
- la formación de semillas, polen, etc.
El fósforo crea uniones extremadamente fuertes con otros átomos. Es en estas uniones donde los seres vivos almacenan su energía en forma de ATP (Adenosín Trifosfato). Por tanto, podría decirse que el fósforo se encuentra en el centro del metabolismo energético de todos los seres vivos.
2 - ¿Cómo absorben fósforo las plantas?
Para que sea absorbido por la planta, el fósforo debe estar en forma soluble o iónica; es decir, HPO4– o HPO42-. Pero esta forma no es estable y el fósforo es fuertemente atraído por los cationes del suelo. Desafortunadamente, cuando se une a estos cationes, se vuelve insoluble y ya no puede ser asimilado por la planta.
Este fenómeno está relacionado con el pH del suelo.
En suelos con un pH alcalino (pH > 6,4), el fósforo se unirá a los iones de calcio. En ese tipo de suelos, el calcio y el fósforo apenas están disponibles porque están unidos en forma de fosfato tricálcico, que es insoluble y, por tanto, no es asimilable.
En los suelos más ácidos, el fósforo se une al hierro, al manganeso y al aluminio. Los suelos rojos obtienen su color del óxido de hierro presente en ellos. Cualquiera que cultive estos suelos conoce los retos asociados a la disponibilidad de P para la planta. La triple carga positiva del hierro combinada con la del fósforo hace que el fosfato de hierro resultante sea insoluble y muy difícil de descomponer.
Algunos microorganismos son capaces de convertir el P insoluble del suelo en formas disponibles para las plantas mediante la excreción de enzimas o ácidos orgánicos.
Este es el caso, en particular, de ciertas bacterias rizosféricas, pero también de los hongos micorrícicos.
algunos microorganismos son capaces de convertir el P insoluble en formas disponibles
3 - ¿Qué ocurre en caso de carencia de fósforo?
Los aportes de fósforo en el momento de la siembra favorecen el dinamismo al inicio y estimulan el crecimiento del sistema radicular, que permitirá explorar más rápidamente las reservas de fósforo del suelo.
En caso de carencia de fósforo, la planta se ralentiza o deja de crecer, lo que puede reducir el rendimiento entre un 5 y 20 %.
Una carencia extrema de fósforo provocará la muerte de la planta. Por eso es tan importante proporcionar un suministro eficaz de fósforo a través de las raíces.
El fósforo tiene una movilidad limitada en el suelo y pueden producirse deficiencias incluso en suelos ricos en P si:
- los sistemas radiculares están poco desarrollados
- la planta está expuesta a un estrés biótico o abiótico que limita su absorción de nutrientes
4 - Fuentes de fósforo
Existen dos fuentes externas de fósforo para cubrir las necesidades de los cultivos:
Fósforo orgánico
El fósforo «orgánico» procede de los efluentes orgánicos (residuos animales y vegetales) y debe mineralizarse en iones de fósforo para que pueda ser asimilado por las plantas.
Este es el papel que desempeña la microflora del suelo. Al digerir la materia orgánica, reorganiza el fósforo y puede liberarlo con frecuencia, en momentos útiles para las plantas.
Fósforo mineral
El fósforo «mineral» es obtenido por el hombre a partir de minas, que son depósitos orgánicos fósiles de animales marinos o lacustres.
A partir de este fósforo natural se producen los abonos minerales tras un proceso de ataque ácido que permite obtener una forma oxidada, el FOSFATO, un producto considerado «asimilable» por ser soluble en agua.
Estos recursos minerales son limitados porque no son renovables en nuestra escala de tiempo. Algunos (¿pesimistas?) predicen el pico, es decir, el momento en que la producción empezara disminuir, entre los años 2030 y 2040.
En cualquier caso, las fluctuaciones y, a veces, la subida de los precios de esta materia prima dificultan su suministro y encarecen cada vez más su utilización por parte de los agricultores.
El P2O5 que figura en las etiquetas es una molécula que no existe en su estado natural ni en los fertilizantes. De hecho, es una simple unidad de medida.
5 - ¿Optimizar el aporte de fósforo?
El aumento de los precios de los fertilizantes, las dificultades de suministro… muchos sistemas agrícolas dependen de los insumos de fósforo y su escasez podría repercutir en la seguridad alimentaria.
También es importante saber que cuando se añade fósforo, este dista mucho de ser utilizado en su totalidad por los cultivos.
Una parte del mismo suele retroceder y bloquearse rápidamente en el suelo.
Se unirá a elementos minerales como el calcio en suelos alcalinos (pH > 7,0) o al hierro, el manganeso y el aluminio en suelos ácidos (pH < 6,4) y adoptará una forma sólida que no podrá ser asimilada por las plantas.
Según la CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation), una agencia gubernamental australiana de investigación científica, en las seis semanas siguientes a la aplicación se pierde más del 75 % del fosfato soluble. Podemos estimar que millones de dólares de fosfato aplicado, actualmente se encuentran encerrados en los suelos agrícolas.
Si se va a invertir en fertilizar el suelo,
lo mejor es asegurar que la planta asimile el fósforo.
Existen soluciones para optimizar el aporte de fósforo: Ciertos microorganismos (rizobacterias, micorrizas), verdaderos enlaces entre el suelo y la planta, tienen la capacidad de estimular la densidad de las raíces para que la planta absorba más elementos, pero también de solubilizar el fósforo descomponiendo sus uniones con otros átomos, haciéndolo biodisponible.
Los microorganismos no sustituyen los aportes de fósforo, que siguen siendo necesarios para equilibrar las exportaciones de los cultivos, pero estas soluciones optimizan los recursos ya presentes o permiten aprovechar al máximo la fertilización fosfatada.
Los microorganismos son, por tanto, verdaderos aliados de los cultivos, formando complejas relaciones con las plantas.
Lallemand colabora con numerosas universidades e institutos de investigación de todo el mundo para estudiar el papel de los microorganismos, medir su interés agronómico y seleccionar aquellos que puedan convertirse en herramientas de una agricultura de alto rendimiento y resiliente.
microorganismos son verdaderos aliados de los cultivos
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